La experiencia que la pandemia nos permitió vivir, sobre trabajar desde casa, fue una estrategia atractiva al principio, sin embargo, con el paso del tiempo se volvió engorroso. En casa no podemos controlar los sonidos externos, si tenemos niños en casa y muchas otras situaciones que se escapan de las manos.
Fue hasta este momento que se valoró el papel tan importante que representa tener un espacio físico para trabajar como lo es una oficina, pues al estar aislados, se echó de menos.
Por ello, el regreso a las oficinas significó la oportunidad de reinventarse en muchos aspectos, pues se suscitaron algunos cambios necesarios para poder regresar de forma segura.
El panorama es prometedor para el área inmobiliaria, pues ha sido capaz de adaptar sus espacios para ofrecer a los usuarios condiciones óptimas y calidad en las instalaciones.
Aunque aún existe la incertidumbre, las empresas que ofrecen renta de oficinas o coworking se han vuelto cada vez más flexibles en cuanto a requisitos y costos
Por ello es importante que antes de pensar en la desaparición de alguna empresa o emprendimiento se opte por reducir costos a través de programas virtuales de oficina, búsqueda de espacios coworking u oficinas ejecutivas. Por lo tanto, se recomienda que los espacios elegidos cuenten con todas las medidas sanitarias, que el espacio físico permita el distanciamiento social, entre otros.
Por otro lado, el avance de la vacunación también ha sido un factor muy importante y aunque el camino aún es largo, las empresas inmobiliarias deben ser lo suficientemente creativas para otorgar todas las flexibilidades necesarias que necesitan los arrendatarios, entender la lectura del mercado.
Recordando que el propósito de una oficina es ser un espacio que ayude a construir lazos sociales y cultura, es importante recordar que es un espacio que vale la pena recuperar y revindicar.